El graffiti puede interpretarse como un hecho de comunicación en el que participan el autor del graffiti cómo emisor, el ciudadano como receptor y el propio graffiti como mensaje.
Se trata de un acto comunicativo no convencional, de carácter furtivo de gran impacto y recordación y dependerá de su localización, formato , visibilidad y sobre todo contexto para que este sea realmente extraordinario y cumpla con su objetivo principal , visibilizar socialmente un tema de interés.
Las guerras y conflictos bélicos no han sido ajenos a este arte y hoy vemos ciudades en el mundo inundadas con estas expresiones, muchas de ellas con una enorme fuerza comunicativa y reflejo de las diversas identidades culturales en el mundo.
«No hay nada más peligroso que alguien que quiere hacer del mundo un lugar mejor»
BANKSY